A través de un cuestionario elaborado por Kijkwijzer, las cadenas y los distribuidores clasifican sus propias producciones. Los llamados codificadores, empleados formados por Kijkwijzer, observan minuciosamente una producción y responden a preguntas sobre lo que han visto. A continuación, un algoritmo desarrollado por Kijkwijzer calcula qué puntuación obtiene la producción.
El cuestionario
El cuestionario fue elaborado por un grupo de expertos y científicos de renombre en el campo de los medios de comunicación y la psicología juvenil. Consultaron investigaciones científicas sobre los efectos de las producciones audiovisuales en los menores, y también tuvieron en cuenta los deseos de padres y educadores.
El cuestionario contiene preguntas sobre violencia, miedo, sexo, discriminación, lenguaje grosero y consumo de tabaco, alcohol y drogas. Todos estos temas van acompañados de una serie de posibles clasificaciones por edades. El sujeto con la puntuación de edad más alta determina el resultado final. Así pues: si una película contiene escenas de miedo que dan lugar a una clasificación 12 y escenas violentas que dan lugar a una clasificación 16, la producción tendrá una clasificación 16 debido a la violencia.
Cuatro iconos como máximo
Una producción puede obtener una clasificación alta en función de múltiples temas. Para mantener las cosas limpias y sencillas, la clasificación por edades nunca consta de más de cuatro iconos: la clasificación por edades con un máximo de tres descriptores de contenido. Aquí, la prioridad recae en los descriptores de violencia, miedo y sexo. Para los padres, estos temas son los más importantes.